UN MONSTRUO VIENE A VERME
Merecedora de numerosos premios y distinciones, este libro es la novela más aclamada del autor. Una historia emocionante y extraordinaria sobre un niño, su madre enferma y el monstruo que viene a verle.
Siete minutos después de la medianoche, Conor despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no es el monstruo que él esperaba, el de la pesadilla que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el arduo e incansable tratamiento. No, este monstruo es algo diferente, antiguo... Y quiere lo más peligroso de todo: la verdad.
Maliciosa, divertida y conmovedora, esta obra nos habla de nuestra dificultad para aceptar la pérdida y de los lazos frágiles pero extraordinariamente poderosos que nos unen a la vida.
La historia
comienza con Connor, un adolescente de 12 años que vive con su madre, la cual
tiene cáncer. Son solo ellos dos, pues su padre y su madre se han separado, y
su padre ha decido formar una nueva familia con alguien más. Su abuela (madre
de su mamá) es una anciana fría y con la que Connor no tiene una buena relación.
Desde el inicio
del libro nos podemos percatar de que el ambiente escolar no es el mejor, ni el
más sano, sino que, por el contrario, Connor es molestado, acosado y
hostigado todos los días por un grupo de bravucones. Al mismo tiempo, Connor se
enfrenta con el ambiente tenso que hay en su casa, pues su madre se encuentra
con quimioterapias que la debilitan y la hacen vomitar, y Connor
tiene que hacer la mayoría de las cosas por sí mismo.
"Un acosador con carisma y buenas calificaciones sigue siendo un acosador."
Connor narra cómo
desde hace un tiempo ha tenido una pesadilla recurrente, la misma todos los días,
y siempre se despierta en lo mismo, a las 12:07 am. No es hasta una noche donde
las cosas ocurren de manera diferente, y a las 12:07 am, después de despertar
asustado por su pesadilla, las cosas comienzan a moverse, y Connor se asusta,
se asoma por la ventana de su recamara y se percata de como un viejo árbol que está
en la punta de la montaña de la casa donde viven comienza a extender sus brazos
y piernas, y camina hasta él. Connor no se asusta, y se lo hace saber al viejo árbol,
a lo cual el árbol le dice que no es su intención asustarlo, que simplemente
quiere contarle algunas historias, para que después Connor le pueda contar su
propia historia. Connor se siente confundido, pues nada de lo que ha pasado
tiene sentido alguno.
"Las historias son criaturas salvajes. Cuando las sueltas, ¿quien sabe los desastres que pueden causar?."
Pasa el día y
viene la primera noche, y en punto de las 12:07 am, el árbol cumple con lo que
ha dicho y regresa a la ventana de Connor a contar la primera historia, y así
sucesivamente.
"No siempre hay un bueno. Ni siempre hay un malo. Casi todo el mundo esta en algun punto intermedio."
Un día, la situación
con su madre se complica, pues la quimio no está dando el resultado esperado,
por lo que tiene que ir a pasar un tiempo en el hospital, mientras tanto Connor
queda bajo el cuidado de su abuela, con quien no tiene una buena relación. El
viejo árbol recorre la distancia necesaria para llegar hasta Connor y le da la valentía
de hacer cosas que jamás se hubiera atrevido a hacer, o a decir, porque
entonces el árbol ha terminado sus historias, y es tiempo de que Connor cuente
su historia: la verdad.
"Solo querías que se acabara el dolor, tu propio dolor. Acabar con tu aislamiento. Es el anhelo mas humano que hay."
A pesar de lo que
se pudiera pensar al leer lo anterior, la historia no es un cuento para niños pequeños,
ni es todo risa y diversión. Este libro tiene una profundidad increíble, aborda
varios temas como los mencionados con anterioridad, te invita a reflexionar, y
sin duda alguna te hace llorar.
Me gusta mucho lo
digerible que es esta historia, y me encanta como los personajes se describen
tan bien que sientes muchísima empatía con ellos. Te duele ver un Connor
destruido al inicio de la historia, y como a lo largo de esta, con ayuda de las
historias del “monstruo”, va madurando y entendiendo la vida real,
comprendiendo la complejidad de nuestras palabras y acciones, y lo mucho que
duele perder a quien amas.
Como comentario
final, me gustaría agregar que el libro es demasiado corto, para tantos
aprendizajes que te llevas, pero si algun@ no tiene el tiempo de leer el libro,
hay una adaptación con el mismo nombre, una película bastante buena y muy parecida
a la historia inicial del libro, pero sin duda es algo que no te puedes perder.
Autoria propia, Pérez A. Alejandra Judith (2024)